DELIRIUM TREMENS. @MusarumPhebique

Estimado, o no:

Antes de dar respuesta a tu perorata fascisto-lingüística, me gustaría analizar cómo has querido presentarte ante el mundo. Para empezar, me ha hecho mucha gracia tu nombre: Bellator Philologus. Muy bien. Sabes latín. El griego no lo utilizas nunca. Al menos, el idioma. Pero después de tu sutil intención de que la Twitteresfera te vea como una persona culta, lo has traducido al castellano, no vaya a ser que los tuiteros que no han visto Gladiator no sepan qué significa. Lo cual me deja ante la duda de si quieres un target amante de la cultura clásica o uno que escriba: “ah, coño. Filología de combate. A ver empezao por ahí, joé”. Ya sabes que la diferencia entre “haber” y “a ver” es como los que quieren hacer desaparecer lenguas y los que quieren hacer desaparecer a quienes las hablan: difícil de discernir. 

Esa duda acerca de qué target buscas, continúa en la biografía. Primero empiezas con una latinada: Nec pietas ullast (…) sed mage placata posse omnia mente tueri. Sigue aquí la intención de que te sigan todos los profes de latín del reino borbónico (con oficina en Abu Dhabi).

Sin embargo, continúas tu perfil biográfico con un chascarrillo: “Intelijencia, ¡dame el nombre exacto de las cosas!”. Y como no podía ser menos, la palabra “inteligencia” mal escrita para que estos mismos profesores calvos de latín piensen que, en el fondo, eres un tío cachondo que también buscas la complicidad del populacho. Impactante. Qui invenit amicum invenit thesaurum. ¡O nos ponemos pedantes todos o no se pone nadie!

Más allá de tus latinadas cuidadosamente estudiadas, me ha impactado también tu comunicación visual. Por una parte, has escogido como cabecera un fresco de Rafael, concretamente “El Parnaso”, con sus musas y poetas. Precioso, sin duda. Poderosa imagen de marca. Lo que me apena y acongoja (acojonus, en latín de barrio), es que, siendo un insigne intelectual, no hayas incluido ninguna referencia a tu obra literaria. ¿Cómo se escribe “postureo” en latín? 

Y para acabar de rematar tu marca personal, acudes a una foto besando a un gatito con una librería de fondo, para repetir la idea de lo culto que quieres que te vean. ¡Qué tierno! Si no prefieres, claro, mantenerte alejado de los gatos, como es mi caso. Ya sólo me queda la duda de si tu gato se llama “Michitus máximo” o has ido a lo fácil: llamarle con el nombre de algún sabio como Arquímedes para que cuando lleves a tus ligues a casa y lo presentes, puedas acabar en la bañera mientras explicas su famoso principio. 

De tu tuit no hay mucho por analizar. Resulta muy curioso que un supuesto amante de la cultura clásica se muestre como un genocida lingüístico, un tipo narcisista que prefiere que una lengua de 10 millones de hablantes pase a la historia. Es como si un arqueólogo quisiese quemar el arca de alianza porque prefiere la caja SCUBB de IKEA. 

También resulta muy revelador el hecho de que asimiles la protección del catalán al independentismo, como si la existencia de catalanohablantes que se sienten españoles fuese como la de ornitorrincos que bailan chotis (bueno, después de ver la boda del ínclito alcalde de Madrid, empiezo a dudar de esta posibilidad).

En resumen, cariño: me “cagus máximus” una y mil veces en los que pretenden minorizar aún más una lengua de 10 millones de hablantes, frente a otra de más de 500. Es imposible compartir nacionalidad con supremacistas que luchan por minorizar tu lengua y tu cultura. Resulta una utopía esperar que exista algún hilo de afecto con quienes te quieren, primero domesticado, y después invisible. Y te lo escribo en castellano para que no tengas la coartada de decirme que no pierdes el tiempo con “dialectos”. 

En su ética, Aristóteles desarrolló ideas sobre la virtud, la felicidad y la dignidad humana. Para él, la dignidad estaba intrínsecamente ligada a la búsqueda de la excelencia moral y el desarrollo de la virtud. Veo que de postureo pseudofelinointelectual vas muy bien, pero la filosofía aristotélica la has dejado para tu gato que, él sí, no actúa de genocida lingüístico. ¡Miau!

SEGUEIX-ME A TWITTER SI NO ETS UN GENOCIDA LINGÜÍSTIC