29 | Setembre | 2018 | BLOG SOCIETAT ANÒNIMA

inglés kiev

Tienes razón. Comprendo tu enfado. Es sorprendente que en Kiev los policías no sepan hablar castellano, con lo que ha llegado a sonar el “Despacito”. Y es que supongo que te hubiera encantado que uno de esos policías tamaño armario ropero del IKEA, modelo SONGESAND, te hubiese cantado: Despacito. Quiero respirar tu cuello despacito. Deja que te diga cosas al oído para que te acuerdes si no estás conmigo. Despacito. Quiero desnudarte a besos despacito. Firmo en las paredes de tu laberinto y hacer de tu cuerpo todo un manuscrito (sube, sube, sube). Eso sí que hubiese sido un encuentro cultural hispanoucraniano en toda regla.

Yo creo que Albert Rivera debería exigir a los niños ucranianos que empleasen el castellano como lengua vehicular en la escuela. ¿De qué les sirve el ucraniano? Ya sé que se habla en Ucrania, Polonia, Rusia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía, Moldavia, Bielorrusia, Serbia y Kazajistán pero, más allá de estos territorios diminutos, no sirve para nada. En cambio, el castellano se habla en todo el mundo. Y si no te entienden, todo es cuestión de gritar. Apuesto a que lo has comprobado. Por ejemplo, si estás en un bar de Kiev y quieres otra cerveza, con que sujetes la jarra vacía y le digas al camarero: ¡¡¡TRÁEME OTRA CERVEZA YA, COJONES, QUE NO TE ENTERÁS DE NA!!! es probable que se cague en tu familia en ucraniano, porque tu comunicación no verbal es internacional, pero te traiga otra cerveza. Si escupe en ella sin que le veas, ya es otra cuestión.

Si me permites un consejo, cuando el Real Madrid vuelva a participar en otra final europea (que espero que sea dentro de muchos años) dirígete a la policía en castellano. Eso sí, hazlo gritando. Y si el policía te dice algo así como, what the fuck are you talking about, motherfucker? Stop screaming at me, fucking moron!, recuerda que te está diciendo: bienvenido, ciudadano español. Disculpa que no te hayamos recibido con la alfombra rojigualda y un collar de guirnaldas pero es que nos has pillado intentando garantizar tu seguridad. La próxima vez te prometo que serás recibido con los honores que el mundo debe a todos los españoles cosmopolitas desde que a Colón se le estropeó el Google Maps .