POBRECITOOOOOOOOOOOOOS

Estimada, o no:

Yo, que ejerzo de boomer, recuerdo el concurso “Un, dos, tres… responda otra vez”. Al principio, los concursantes, por 25 pesetas cada una, debían dar respuestas a una pregunta. Pues bien, voy a hacer de presentador y concursante a la vez. Por 25 pesetas cada respuesta, te voy a decir lo que debe hacer un catalán no indepe para seguir siendo muy español y mucho español:

• Mirar el techo.
• Cazar mariposas.
• Contar nubes en el cielo.
• Imaginar fascistas con bigote de fibra óptica.
• Escuchar el movimiento de un geranio mecido por el viento.
• Un blanqueamiento anal. Bueno, dos. Uno para el verano y otro para el invierno.
• Buscar en Google qué significa concupiscente.
• Entrar en Netflix y mover frenéticamente el mando a distancia para elegir qué ver durante ocho horas seguidas, hasta que se dé cuenta de que ha perdido el tiempo y es hora de dormir.
• Poner un supositorio de glicerina a un ornitorrinco estreñido.
• Pintarse las uñas de los pies con pintura al óleo y ofrecerse al MOMA.
• Llamar al portero electrónico del campechano, decir que eres Corinna y salir corriendo.
• Grabar una conversación con Villarejo y decirle que si quiere una copia.
• Intentar ir a Galicia en AVE sin pasar por Madrid.
• Buscar la mejor pizza, el mejor cachopo, el mejor “pantumaca” (como dicen ellos) y el mejor paseo marítimo que no esté en Madrid. Imposible.
• Esperar a que Catalunya tenga superávit fiscal.
• Esperar a que se ejecute el 100% de las inversiones del Estado en Cata… ja, ja, ja… 

¡Meeeeeeeec! ¡Campana y se acabó! Nos ha jodido el catalufo con sus aciertos. Ahora no tenemos pufos, pero sí un facha tuerto.  Ups, lo siento no soy bueno con la rima porque me da un poco de grima.

Pues sí, eso es lo que puede hacer un catalán no indepe si quiere seguir siendo muy español y mucho español. Se puede resumir en un lacónico: NADA. No ha de hacer nada. Tiene el statu quo de su lado. Y a la prensa, a los jueces, a la policía nacional, a la guardia civil, a la Delegación de Hacienda, a la Delegación del gobierno, al Gobierno, al ejército, al rey, al padre del rey, a la mujer del rey, a las hijas del rey, al Congreso, al Senado (sí, ya he senado), a la UEFA, a la FIFA, al Frente Judaico Popular y al Frente Popular de Judea, a Belén Esteban y al pequeño Nicolás, al logopeda de Jiménez Losantos, al fabricante de Voltarén (que se forró gracias a la poli española después del 1 de octubre), a toda la fachosfera, a todos los wokes por la unidad de España y hasta al Horóscopo. El catalán no indepe tiene a todo Dios de su lado. ¿Pobrecitos? En otra vida me pediré ser de la Asociación Protectora de la Cabra de la Legión. Quiero una vida fácil. 

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