Estimado, o no, poeta,
sin haberlo buscado
te dedico un pareado,
y sin bajarme la bragueta
en participio he rimado.
Admiro tus versos que buscan
aquello que acaba en “on”,
no es fácil rimar ratón
región, creación, población,
opción y resignación,
sin parecer un rapero
de esos del montón.
Pero para evitar que
un humilde bloguero
se apodere de tu rima,
sería mejor escribir
algo que no dé grima,
que con chascarrillos,
chistes malos y pantomima
nos agreden a los indepes
pero a mí me anima.
Cuando veo algo divertido
lo transformo en misiva
y con un estimado, o no,
adjunto lavativa.
En este país el estreñimiento
es algo más que un momento.
Es un estilo de vida,
defecar mucho cemento,
por la boca,
o con el teclado,
hay poemas
que son tormento.
Y aquí te dejo uno,
un obsequio,
un detalle.
No hay que dejar
en anécdota
lo que se ve en la calle:
reclamando independencia
indepes a millones.
Mientras otros lo que quieren
es tocarnos los…
…testículos
que no rima con millones
pero sí con vehículos.
Me despido con tristeza,
esto no hay quien lo arregle,
ni Mc Gyver, ni su alteza.
Me quiero ir de España,
no por su gente,
o su fama,
es sólo que sobro
donde nadie me ama.
Si se respetase quién soy,
y quién quiero ser,
todo sería más fácil
aquí y en Malasaña.
Muchos besos y abrazos,
de pasaporte cambiaré,
pero jamás olvidaré
aquellos viejos lazos.
Quédate con tu Estado,
que yo ya he estado,
vuelvo a dejarte un pareado
para ti y tu cuñado.
A ti te dedico este verso,
peazo máster del universo.
Me voy. Digo adiós,
antes de que digas dos.
Bye, bye… hasta otro ratito.
Se va a habé un follón,
que no sabe ni dónde sa metío.
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