24 | febrer | 2019 | Societat Anònima

miguel angel

Estimado, o no:

Confiésalo: vienes del futuro. Tú ya sabes que Catalunya es un Estado y que se ha dividido en comunidades autónomas. Barcelona es una de ellas. La capital. Como Madrid lo es para el país vecino. Mola.

Durante muchos años se ha especulado que los OVNIS son naves de terrícolas del futuro que viajan al pasado, como ahora son los votantes de VOX, pero menos verdes. Qué guay. ¿Cómo es el futuro? ¿Sigue el Real Madrid quejándose de los árbitros? ¿Froilán es el rey de España? ¿Ha conseguido Inés Arrimadas presidir algo aunque sea la comunidad de vecinos? Debe ser genial saber cómo es el futuro. A mí me sucede algo parecido con mi hija. La miro y me siento en el futuro. Es una sensación difícil de describir. Me siento padre, siento que esa persona tan importante en mi vida no estaba cuando yo sólo era un adolescente raro y solitario. Otras veces, sin embargo, pienso que el futuro no se parece mucho a lo que creía que iba a ser. Supongo que en eso consiste crecer: acostumbrarte a un futuro que dista de parecerse a ese lugar que soñaste.

Venga, va, dime más cosas del futuro. ¿La gente se sigue poniendo banderitas en el Twitter? Bueno, quizás debería preguntarte antes si sigue existiendo Twitter. Estamos tan hiperconectados entre nosotros, tenemos tanta necesidad de novedades que quizás en el futuro la gente se ha hartado y ha optado por aburrirse como principal fuente de diversión. Quizás el entretenimiento consiste en mirar el cielo por la noche, contar estrellas y hablar con quien tienes a tu lado. Quizás los móviles se han sustituido por libros. Quizás la gente ya no se insulta cuando piensa diferente. Quizás hay personas que creen que a los demás no les han lavado el cerebro por tener otras opiniones. Tengo curiosidad por saber qué tipo de sociedad tendrá el futuro.

¿Y Catalunya? ¿Se nos seguirá llamando catalufos? Quizás el hecho de que Catalunya sea un Estado permite a algunos entender que el catalán es una lengua y que hay personas que hablan, escriben, sueñan y viven en catalán porque es su lengua materna. ¿Es así? Dímelo, por favor. Si los catalanes somos miembros de un Estado, ¿significa que ya no tendremos que dar explicaciones a nadie sobre nuestro sistema educativo, nuestras embajadas o nuestros medios de comunicación públicos? Dónde hay que firmar, por favor. ¡No habrá independentistas! ¿Te imaginas? ¿A quiénes odiarán los fachas? ¿En quién volcarán sus frustraciones para desplazar la culpa de sus carencias? ¿Sabes qué? Me empieza a gustar el futuro. Para mí el futuro no son coches voladores como en Blade Runner o distopías enfermizas. Para mí el futuro es vivir en un país normal, no perder energías discutiendo lo obvio, hablar de cómo distribuir mejor los impuestos y no de fiscales, jueces o apologetas del apocalipsis. Para mí el futuro es ser normal.