Adopta a un catalanófobo. Te hará compañía

romano

Estimado, o no, Romano:

La lista de fobias en los tratados de psicología clínica es muy larga. A las conocidas y comunes claustrofobia, agorafobia o belenestebanfobia se unen algunas patologías más extrañas: Hexakosioihexekontahexafobia o miedo al número 666, el número del diablo; Cianofobia o miedo al color azul, Coulrofobia o miedo a los payasos; Pogonofobia o miedo a las barbas… ¿Miedo al 666? ¿Miedo al color azul? ¿Miedo a los payasos? ¿Miedo a las barbas? Un momento… si casi 8.000.000 de personas votaron a la lista más imputada, ¿qué hago hablando de estas fobias cuando debería estar hablando de la demofobia?

Volviendo al tema que nos ocupa, tu fobia a oír una lengua diferente al castellano es una disfunción psicológica de la que jamás había oído hablar. Especialmente, si viene acompañada de unos efectos tan irracionales como ir pegando hostias al primer ciudadano que ose hablar en un idioma diferente al castellano. Ya se sabe que poder utilizar un solo idioma es algo que fastidia bastante a algunos ignorantes pero de ahí a pasar a la violencia… Es como si Rajoy asiste de público a una conferencia TED y empieza a repartir guantazos al comprobar que hay gente que sí sabe hablar en público. O como si gritas “independencia y socialismo” en un míting de Albert Rivera y te llueven los puñetaz… Ups, eso sí ha sucedido, ¿no? Ejem… ejem…

Ante las fobias simples, los psicólogos recomiendan una respiración diafragmática lenta y la relajación muscular progresiva. Sí, exacto, es lo mismo que se recomienda ante un caso de estreñimiento. Además, tanto ante esta poco cómoda circunstancia intestinal, como ante tu fobia, la gente te va a aconsejar lo mismo: que te vayas a cagar (hablando en plata, eso sí).

En el tratamiento ante las fobias también se aconseja el llamado modelado operante. El paciente observa a un modelo, a otra persona, que se enfrenta a las situaciones que él teme sin sufrir consecuencias desagradables. Después el paciente, con ayuda del terapeuta, trata de generar respuestas adaptativas a la situación, a pesar de que persista cierto grado de ansiedad. Es como cuando ves a alguien leer un libro y piensas: pues no debe ser tan malo. No sé si has experimentado esa situación anteriormente. En todo caso, y sin ser psicólogo, creo que es un buen consejo. Lee. Los libros no muerden. Además, y aunque te sorprenda, están escritos en diferentes lenguas.

También se recomienda para el tratamiento de fobias simples la desensibilización sistemática que es la combinación de técnicas de relajación con el enfrentamiento gradual a estímulos fóbicos. Para ello lo mejor que puedes hacer es pasar un tiempo en Catalunya. Además de disfrutar de sus múltiples encantos, recibirás la grata sorpresa de que el catalán es una lengua muy habitual en las relaciones humanas. Te recomiendo, eso sí, que el primer día de tu tratamiento no se te ocurra hacer terapia en una exhibición de ball de bastons. Si experimentas un acceso de violencia ante un nutrido esbart dansaire practicando la tradicional danza, intenta unirte al grupo para disimular. Si se les escapa algún bastonazo, consuélate pensando que es una muestra de humor catalán, tipo Buenafuente, pero con un precioso bastón de madera.

Àlex

Em pots seguir al Twitter @blogsocietat i també al Facebook