Sentir

prejuicio

Sentir que si encuadras la foto en plano general, todo parece camino del desastre.

Sentir, sin embargo, que si te acercas y miras a muchas personas en primer plano, todo tiene vocación de mejora.

Sentir que etiquetamos el mundo. Lo dividimos. Lo categorizamos. Lo agrupamos por etnias, por religión, por el color de la piel, por el origen, por el dinero en la cuenta corriente, por la orientación sexual, por cualquier excusa que nuestros prejuicios fabriquen.

Sentir que después estereotipamos cualquier comunidad o cualquier situación.

Sentir que hacemos de la discriminación el resultado de nuestra derrota.

Sentir que montamos un supermercado en nuestra mente para poder encontrar fácilmente en las estanterías aquellas anécdotas que confirmen teorías que nos negamos a abandonar.

Sentir que engañamos y nos engañan, que mentimos y nos mienten, que nada es cierto o falso, que nada es real o ficción cuando se convierte en un titular.

Sentir que necesitas referentes cuando todo parece tan confuso.

Sentir que Europa no es el centro del mundo. Ni España. Ni Catalunya.

Sentir que los rostros son el centro del mundo. Y los ojos que te miran con sorpresa o la voz que te calma después de la tormenta.

Sentir que las personas irradian luz cuando viven sin miedo.

Sentir que también hay monstruos que escapan de pesadillas infantiles para hacerse reales.

Sentir que hay demasiadas fobias en el diccionario.

Sentir que no hay palabras para definir la barbarie.

Sentir que nace la poesía cuando tú te sientes libre, sin cadenas impuestas por los de siempre.

Sentir que el paternalismo o el autoritarismo son biodegradables.

Sentirte fuerte cuando te sientes tú, cuando no eres porque los demás son, cuando no eres el reflejo de un inconsciente colectivo.

Sentir que pots parlar, pensar, escriure, enamorar-te, llegir velles cartes en qualsevol idioma sense que cap persona se senti amb el dret de menystenir-te.

Sentir que ets d’aquí o de qualsevol lloc on trobis bellesa.

Sentir que no odies perquè mai ningú t’ha ensenyat a fer-ho.

Sentir que tothom pot tergiversar el que dius o, fins i tot, el que no dius.

Sentir que no sents i tenir dret a fer-ho.

Sentir que escrius el primer que et ve al cap.

Sentir que vols dir adéu i tornar.

Àlex

Em pots seguir al Twitter @blogsocietat i també al Facebook